07 septiembre, 2009

Un día como hoy

De 1822, se declara la independencia de Brasil, país que ocupa el quinto lugar a nivel mundial en territorio, y tiene límites con todos los países sudamericanos, exceptuando a Chile y Ecuador. Al norte limita con Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa; al sur con Argentina, Uruguay y Paraguay; al este con el Océano Atlántico; y al oeste con Bolivia y Perú. Brasil es así mismo el quinto en número de habitantes.

El primer europeo en llegar a Brasil fue el español Vicente Yáñez Pinzón, quien avistó tierra el día 26 de enero del año 1500 y llegó a la actual región de Cabo de San Agustín (Pernambuco), para realizar luego una primera exploración por la desembocadura del Amazonas. Este viaje se ve reflejado en los Pleitos Colombinos. En cambio, para la historiografía portuguesa, el descubridor fue Pedro Álvares Cabral (23 de abril de 1500), quien tomará "oficialmente" el territorio en nombre de su país.

La ocupación de hecho de la tierra recién descubierta comenzó en 1532 con la fundación del pueblo de São Vicente por Martin Afonso de Souza. En 1549 se fundó la primera capital de Brasil, la ciudad de Salvador, en la provincia de Bahía. Durante el siglo XVI se ensayó la esclavitud, inicialmente de los indígenas y sólo en las últimas décadas se introdujeron cautivos africanos.

En el siglo XVII, la agricultura de base esclavista, con plantaciones de mandioca, tabaco y especialmente de caña de azúcar, obtuvo un gran desarrollo. Estas actividades se desarrollaron en el Noreste de la colonia, desde los núcleos bahiano y pernambucano y, más tardíamente, Río de Janeiro. Las colonias norteñas fueron ocupadas por los holandeses en 1624 y entre 1630 y 1654. Portugal tras establecer una serie de capitanías generales en las costas, elevó sus posesiones al rango de principado al ser en 1634 declarados príncipes de Brasil los herederos al trono lusitano.

En el siglo XVIII, aunque la producción de azúcar no había perdido importancia, las atenciones de la Corona portuguesa se concentraron en la región donde se había descubierto oro (las Minas Gerais) el cual se agotó antes del final del siglo. Durante el período de unión dinástica con los demás reinos de la Monarquía Hispánica, los bandeirantes y sus subordinados de origen tupí (indígenas o mamelucos) aprovecharon la obligada pasividad española para sobrepasar con creces la línea de Tordesillas y multiplicar el área de Brasil.

Un hecho crucial para el surgimiento de Brasil como estado nación fue el traslado, a raíz de las Guerras Napoleónicas, de la capital desde Lisboa a Río de Janeiro implicándose con ello la asignación de la categoría de reino al Brasil, un reino dentro del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve (1807 – 1821), al disolverse pacíficamente tal reino surgió el Imperio de Brasil.

La independencia fue proclamada el 7 de septiembre de 1822 por el hijo del rey de Portugal. Don Pedro I estableció una monarquía constitucional, de economía basada en el trabajo esclavista. Durante el siglo la mano de obra esclava fue gradualmente sustituida por inmigrantes europeos, sobre todo italianos.

El salto a la modernización continúa con la abolición de la esclavitud (el 13 de mayo de 1888), hecho indispensable en su época condujo a un golpe de estado que destituyo la monarquía (el 15 de noviembre de 1889).