De 2006, se declara la independencia en Serbia, país soberano, Situado en la Península Balcánica, en el sureste de Europa, según su constitución limita con Hungría al norte; con Rumanía y Bulgaria al este; con Macedonia y Albania al sur; y con Bosnia-Herzegovina, Croacia y Montenegro al oeste.
Serbia formó un reino medieval que evolucionó hasta convertirse en un imperio que alcanzó su máxima extensión en el siglo XIV. En el siglo XVI el territorio serbio fue conquistado por el Imperio otomano, al que perteneció hasta el siglo XIX, cuando Serbia recuperó su independencia y expandió su territorio. Tras el fin de la Primera Guerra Mundial Serbia formó junto con otros territorios balcánicos el Reino de Yugoslavia. Después de la Segunda Guerra Mundial pasó a ser parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia, que terminó desintegrándose tras una serie de guerras en la década de 1990. Finalmente, Serbia se convirtió de nuevo en un Estado independiente en 2006, tras la disolución de la unión de Serbia con Montenegro.
El 17 de febrero de 2008 el parlamento provisional de Kosovo, provincia sureña serbia de mayoría étnica albanesa, declaró su independencia de Serbia de forma unilateral. Dicha independencia no es reconocida por el Gobierno serbio, que considera a Kosovo una provincia autónoma propia -denominada oficialmente provincia autónoma de Kosovo y Metohija- bajo la administración de Naciones Unidas.